Impacto de los Recortes Presupuestarios en la Educación Pública: El Rol de la Comunidad en la Campaña "Déjenlos Volar"

Este artículo analiza el impacto de los recortes presupuestarios en la educación pública costarricense, destacando áreas afectadas como becas, infraestructura y comedores escolares. Además, resalta el papel crucial de las comunidades, padres y docentes en la campaña "Déjenlos Volar" para exigir una inversión adecuada en la educación.

9/11/20246 min leer

Impacto de los Recortes Presupuestarios en la Educación Pública: El Rol de la Comunidad en la Campaña "Déjenlos Volar"

Introducción

En Costa Rica, la educación ha sido históricamente un medio poderoso para la movilidad social y el desarrollo de nuestras comunidades. Sin embargo, en los últimos años, nuestro sistema educativo está en crisis. Los recortes presupuestarios han afectado gravemente el acceso a becas, la calidad de la infraestructura escolar y la alimentación de los estudiantes en los comedores escolares. Como dijo Nelson Mandela, "la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo", pero si no se invierte lo suficiente en ella, estamos privando a nuestros niños y jóvenes de la oportunidad de construir un futuro mejor.

Para enfrentar esta situación, la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) lanzó la campaña "Déjenlos Volar", cuyo objetivo es sensibilizar a la sociedad costarricense sobre la gravedad de los recortes en la educación pública. Esta campaña invita a todos los sectores, especialmente a padres de familia, docentes y comunidades, a unirse para exigir que se restablezca un presupuesto adecuado para la educación de nuestros hijos.

¿Qué está pasando con la educación en Costa Rica?

Desde 2014, el presupuesto destinado al Ministerio de Educación Pública (MEP) ha disminuido, afectando gravemente el funcionamiento de nuestras escuelas y colegios. Para el año 2025, se proyecta que el presupuesto será de ¢2.567 millones, una cifra similar a la de 2017. Esto es preocupante porque las necesidades han aumentado, especialmente después de la pandemia. Al mismo tiempo, el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) destinado a la educación ha caído a un 6,1%, cuando la ley establece que debería ser al menos 8% (Defensoría de los Habitantes, 2024).

Estos recortes están afectando directamente a nuestros estudiantes. Según datos de la campaña "Déjenlos Volar", más de 122,000 estudiantes han perdido sus becas en los últimos cuatro años, y los comedores escolares han reducido su cobertura de 695 centros en 2022 a solo 207 en 2023 (APSE Noticias, 2024; La República, 2023). Además, más de 849 centros educativos tienen órdenes sanitarias pendientes o condiciones de infraestructura tan graves que algunas escuelas incluso deben cerrar o desalojar a los estudiantes (CRHoy, 2024).

El Rol de los Padres de Familia y Docentes

1. Denunciar las Condiciones en las Escuelas

Uno de los aspectos más importantes de la campaña "Déjenlos Volar" es la denuncia de las condiciones precarias en nuestras escuelas y colegios. Como padres de familia y docentes, somos testigos directos de los problemas que afectan el aprendizaje de nuestros hijos y estudiantes. Desde techos que gotean hasta aulas sin suficiente ventilación o comedores que no pueden ofrecer una alimentación adecuada, los problemas son visibles y urgentes.

Es aquí donde ustedes pueden participar activamente. APSE ha habilitado canales como WhatsApp (8752-4334) y correo electrónico (dejenlosvolar@apse.cr) para que todos podamos enviar fotos, videos y testimonios sobre la situación en nuestras escuelas. Al hacer pública esta información, estamos presionando a las autoridades para que tomen medidas inmediatas y asignen más recursos a la educación.

2. Participación Activa en las Juntas de Educación

Las Juntas de Educación y Juntas Administrativas son espacios donde los padres de familia y los docentes pueden tener un papel protagónico. Estas juntas son responsables de administrar los pocos recursos que llegan a las escuelas, y con la actual crisis, su rol es más importante que nunca. Si bien los recursos son escasos, podemos:

  • Organizar esfuerzos comunitarios para mejorar las condiciones de los centros educativos.

  • Buscar alternativas locales, como donaciones de materiales o la colaboración con empresas cercanas, que puedan aportar a la mejora de la infraestructura o los servicios.

  • Exigir transparencia en el uso de los recursos asignados, para que estos sean utilizados de la mejor manera posible para el beneficio de nuestros estudiantes.

3. Movilización y Protesta Pacífica

A lo largo de la historia costarricense, las movilizaciones pacíficas han sido una herramienta poderosa para lograr cambios significativos. Como padres y docentes, tenemos la responsabilidad de alzar la voz en defensa de nuestros hijos y estudiantes. Las protestas, marchas y manifestaciones pacíficas organizadas a nivel local y nacional pueden presionar al gobierno para que revierta estos recortes.

Una comunidad unida tiene un poder increíble. Cuando los padres de familia, docentes y estudiantes se movilizan juntos, se manda un mensaje claro a las autoridades: la educación es una prioridad nacional y no se puede comprometer.

4. Apoyo Directo a los Estudiantes

En tiempos de crisis, es esencial que las comunidades actúen como redes de apoyo para los estudiantes más afectados. Esto puede ser tan sencillo como compartir útiles escolares, brindar tutorías a los estudiantes que lo necesiten, o incluso ofrecer transporte escolar compartido para aquellos que han perdido sus becas de transporte.

Los docentes también pueden identificar a los estudiantes más vulnerables y trabajar junto a las familias para garantizar que ninguno de ellos abandone la escuela. Como dijo Henry Adams, "un maestro afecta la eternidad; nunca se puede decir hasta dónde llega su influencia". En este momento, los docentes son una línea de defensa crucial para evitar que más estudiantes abandonen el sistema educativo.

Consecuencias de los Recortes a Largo Plazo

Si no actuamos ahora, las consecuencias de estos recortes se sentirán por muchos años. Costa Rica ha sido históricamente un país que ha invertido en su gente a través de la educación, y esto ha sido clave para nuestro desarrollo. Sin embargo, si continuamos por este camino de reducción del presupuesto, corremos el riesgo de perder una generación entera de jóvenes que no tendrán acceso a las oportunidades que la educación les brinda.

La Defensoría de los Habitantes ha alertado que los recortes en la educación profundizarán las desigualdades sociales y económicas. Los estudiantes de zonas rurales y marginales serán los más afectados, ya que son ellos quienes dependen más de los programas de becas, los comedores escolares y una infraestructura adecuada (Defensoría de los Habitantes, 2024). El impacto en el rendimiento académico será inevitable, y esto afectará la competitividad del país a nivel internacional.

Además, la falta de inversión en infraestructura educativa significa que nuestros hijos y docentes estarán estudiando y trabajando en condiciones cada vez más peligrosas. Según el Estado de la Educación, tres de cada cuatro aulas en el país no cumplen con los estándares mínimos de confort, lo que afecta directamente la capacidad de los estudiantes para aprender (Estado de la Educación, 2021). ¿Cómo podemos esperar que nuestros hijos prosperen y saquen lo mejor de sí mismos en estas condiciones?

La Campaña "Déjenlos Volar": El Futuro de Nuestros Hijos Está en Juego

La campaña "Déjenlos Volar" nos recuerda que cada niño y cada joven tiene el derecho de desplegar sus alas y alcanzar su máximo potencial. Pero para que esto sea posible, necesitamos que el gobierno invierta en su futuro. La campaña nos invita a todos a unirnos, a hacer oír nuestras voces y a exigir que se recupere el presupuesto necesario para garantizar una educación de calidad.

Como padres de familia y docentes, somos los guardianes del futuro de nuestros hijos y estudiantes. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras se les niega el acceso a una educación digna. Debemos ser activos, involucrarnos, denunciar y movilizarnos para proteger el derecho a la educación de nuestros hijos.

Conclusión

La situación de la educación pública en Costa Rica es urgente y necesita nuestra atención inmediata. Los recortes presupuestarios están afectando gravemente a nuestros estudiantes, docentes y comunidades. La campaña "Déjenlos Volar" es un llamado poderoso para que todos nos unamos y exijamos que se restablezca el presupuesto educativo a los niveles que nuestros hijos merecen.

Como dijo el filósofo John Dewey, "la educación no es preparación para la vida; es la vida misma". Si permitimos que la educación siga deteriorándose, estamos comprometiendo no solo el futuro de nuestros hijos, sino el futuro de todo el país.

Es el momento de actuar. Padres de familia, docentes y comunidades, unidos, podemos hacer la diferencia. No dejemos que los recortes les corten las alas a nuestros hijos. Asegurémonos de que tengan la oportunidad de volar tan alto como sus sueños los lleven.

Relato

Relato de ciencia ficción sobre el recorte en educación de un mundo paralelo: "Tierra 3"